Brochas de todas las formas y tamaños, bases para cada tipo de piel, sombras de ojos, perfiladores, barras de labios … nos perdemos en la variedad de artículos de maquillaje que existen en el mercado. El marketing hace el resto ya que todos parecen ser milagrosos pero ¿realmente todos son necesarios?
Es conveniente que consultes con un profesional para que te indique qué es exactamente lo adecuado para la forma de tu cara y tu tipo de piel. Aún así, te propongo un reto: estar perfectamente maquillada en 20 minutos para una cita de día solo con los productos necesarios. ¿No te lo crees? Pues el tiempo comienza ¡YA!
– Preparación de la piel: leche limpiadora + tónico + crema hidratante = 4 minutos. Además del tandem básico, en función de tu rostro, no está de más que cuentes con crema antiojeras y serum reparador.
– Base de maquillaje: Elige una base consistente si tienes imperfecciones como marcas, una oil free si tienes la piel grasa y una ligera si tu piel es sensible. Nunca se extiende con esponja sino con las yemas de los dedos en forma de pequeños golpecitos, de manera uniforme por cara, cuello y, si procede, escote.
Un consejo: si tienes irregularidades en la piel (poros abiertos, arrugas, etc.) existen en el mercado cremas con textura silicona que se aplican antes de la base y hacen de barrera para que ésta no se quede dentro de las grietas. Tiempo estimado = 3 minutos.
– Ojos: Rellena tus cejas con un pincel y sombra de ojos de un tono similar al color del pelo. Nunca utilices lápiz porque el resultado es bastante antiestético.
Si tienes rojeces o derrames en el globo ocular, apuesta por el lápiz verde en el interior del ojo. Nunca utilices eyeliner para el día. Sustitúyelo por un lápiz marrón.
Si tus ojos son grandes, utiliza siempre sombras oscuras en el párpado y claras por debajo de la ceja. Si tienes los ojos hundidos, utiliza sombras nacaradas. La perfección en el ojo es que quede lo más rasgado posible. Por ello, aplicaremos las sombras de esta manera siempre con discreción.
Debajo del ojo, si tienes ojeras apuesta por los correctores de tu tono de piel. Si no destacan demasiado, elige un iluminador y pinta una raya debajo de las pestañas. Después difumina.
Por último, rizamos las pestañas y le damos rimel solo en las pestañas superiores, primero por encima y luego por debajo y hacia el exterior del ojo.
Para mi, el maquillaje de los ojos es el más difícil y el que más tiempo lleva aunque, al final, todo es cuestión de práctica. Estarás perfecta en 7 minutos.
– Color en el rostro: cuando hayamos acabado con los ojos, es el momento del colorete y los polvos sueltos, estos últimos imprescindibles si hace calor o tu piel es grasa. Estos se reparten por toda la cara y el colorete se aplica en las mejillas en dirección contraria a la forma de tu cara, es decir, si es alargada, aplicaremos el color de manera horizontal y si, por el contrario, es redonda, lo haremos en diagonal, de arriba hacia abajo. Si tu frente o tu mandíbula es ancha, aplicaremos colorete a los lados. Con 2 minutos tendrás suficiente.
– Labios: primero perfilamos y después rellenamos con un pincel. Si quieres que tus labios estén más gruesos o crear equilibrio entre la parte superior e inferior, perfila el contorno con un lápiz corrector color carne. En 4 minutos habrás finalizado el maquillaje.
Para la noche, con tan solo matizar los colores por ejemplo con un lápiz negro en los ojos o un rouge en los labios será suficiente. Si tenéis dudas sobre alguna marca o manera de aplicar el maquillaje, mandadme vuestra pregunta e intentaré contestaros lo antes posible.