Los medios de comunicación y las marcas nos presentan siempre un ideal de belleza que, en realidad, no tiene tantas ventajas como pensamos. Vemos a chicas altas y escuálidas que llevan los diseños de modistos sin saber que la ropa que portan está adaptada especialmente para el momento a su cuerpo por una legión de estilistas.
Primer punto: olvidémonos de que a las personas delgadas todo les sienta bien. Es más, he visto a muchas personas a lo largo de mi vida con realmente problemas a la hora de vestirse por su delgadez o su ausencia de formas. Son personas delgadas por constitución, personas con una salud excelente cuya alimentación es adecuada pero que, por genética, no suben de peso.
El cuerpo de las personas muy delgadas es lo que llamamos, desde el punto de vista morfológico, un cuerpo rectángulo. Para ellas, existen una serie de trucos que pretenden dibujar las formas del cuerpo con un efecto óptico.
– El primer paso es crear volúmenes en la parte superior e inferior del cuerpo por separado. Por ejemplo, utilizaremos hombreras tanto en hombres como en mujeres, solapas anchas, escotes barco o cuellos caja. En la parte inferior, las pinzas de los pantalones siempre serán hacia el exterior, utilizaremos faldas trapecio en el caso de las mujeres y evitaremos las prendas demasiado estrechas.
El peplum, de tendencia este otoño-invierno, es un buen aliado para las personas delgadas. Nos marca la cintura y crea un volumen artificial en la cadera que permite tener al cuerpo más presencia. Foto: Zara.
– En segundo lugar, utilizaremos cinturones que nos marquen la cintura. Este punto, pensado sobre todo para las mujeres, pretende simular en la figura recta un reloj de arena gracias a cinturones grandes y vistosos.
Foto: Mango
– En tercer lugar, nos decantaremos por los estampados y colores alegres frente a los neutros y oscuros. Además, utilizaremos siempre rayas horizontales (las tradicionales marineras) para crear más volumen.
Foto: Asos
Antes de terminar un pequeño consejo (no solo para los cuerpos delgados): las prendas que vemos en las tiendas están basadas en un patronaje estándar que, obviamente, no sienta bien a todo el mundo. Cuando la prenda no es muy cara, preferimos llevárnosla a casa tal cual, aunque el largo no sea el adecuado, nos haga antiestéticas bolsas o, en el caso de las chaquetas, nos queden colgadas por detrás.
En el caso de las prendas que requieren una inversión económica mayor, yo recomiendo que se arreglen siempre, ya que es la única manera de que se adapten correctamente a nuestro cuerpo. Al final, es lo que hacen los estilistas a las modelos y celebrities pero aplicado a la vida diaria.
Nunca nos arrepentiremos de una prenda que nos sienta como un guante y su uso será siempre infinitamente mayor, aunque el coste haya sido un poquito superior a lo esperado.
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* Foto de la portada: Pinterest a través de http://www.fashionising.com/pictures/p–Black-white-swimwear-shoot-by-Remi-Rebillard-5801-86215.html
