Que todo lo que toca la familia Kardashian-Jenner lo convierte en oro es de sobra conocido. Aprovechamos el lanzamiento del nuevo negocio de Kim Kardashian, Skims, para analizar por qué se han hecho expertas en mostrar solución a sus necesidades de imagen (o imperfecciones) y, de paso, convertir esta solución en un rentable negocio.
Esta semana, la más conocida del clan Kardashian ha lanzado al mercado Skims, una línea de lencería moldeadora que promete pisarle los talones a la famosa Spanx.
Con un juego de palabras entre «skin» (piel) y Kim (su nombre), esta línea está compuesta por una diversidad de fajas en formas, tallas y colores que pretenden ser más inclusivas que las actuales del mercado. Y ella misma es la mejor embajadora ya que es principal consumidora de este tipo de lencería para contornear cintura y trasero bajo sus vestidos hiper ajustados.
No es el primer negocio que lanza Kim Kardashian para dar respuesta a una necesidad de imagen. Gracias a su reality show conocemos que sufre psoriasis por lo que su línea de cosmética KKW tiene entre sus artículos unos maquillajes que ayudan a disimular las marcas y cicatrices que provoca esta enfermedad en la piel.
Tampoco podemos olvidar que las Kardashian son las reinas del «couturing», una forma de maquillar que permite esculpir los facciones del rostro para conseguir resaltar y disimular distintas zonas de la cara.
Pero Kim Kardashian no es la única de la familia que ha aprovechado este tirón para ayudar a sus seguidores a verse mejor ante el espejo.
Publicidad -Sigue leyendo debajo-
Khloe Kardashian es la propietaria de la marca «Good American», una firma de ropa basada en gran medida en jeans con una gran diversidad de medidas y tallas. Esta marca se basa en la necesidad de la propia Khloe de encontrar pantalones vaqueros que pudieran adaptarse a su cintura y caderas.
La mayor de las Kardashian, Kourtney, apuesta por alinear cuerpo y mente a través de su nuevo proyecto Poosh, una web en la que podemos encontrar consejos y artículos sobre lifestyle.
Y qué decir de la pequeña de la saga, Kylie Jenner, que se ha convertido en la multimillonaria más joven gracias a su línea de cosmética KylieCosmetic, adaptada a todos los bolsillos.
Desde luego, la familia Kardashian es experta analizar cuáles son sus propias necesidades y extrapolarlas a sus millones de seguidores en modo de negocio.
