
La duda sobre si se puede repetir ropa en la oficina es un tanto genérica. Por supuesto que tarde o temprano todos repetimos ropa porque no tenemos un armario inmenso. Más bien nos referimos a si podemos repetir look. La duda, en concreto, sería ¿cada cuánto se puede repetir look en el trabajo para transmitir una imagen cuidada?
Hay un tipo de personas que apenas piensa en su aspecto cada mañana antes de ir a la oficina. Hay otras que, por el contrario, prepara con esmero su look la noche anterior y piensa durante la semana cuál es el outfit más adecuado para cada jornada.
En Instagram y Tik Tok hay perfiles que se dedican precisamente a eso, a grabar sus looks de lunes a viernes. Sin duda, esto requiere un esfuerzo importante, sobre todo, de tiempo y logística. No toda la ropa está perfectamente preparada para el día siguiente, ni todas las prendas combinan igual de bien entre sí.
Hace unos años, existía una regla no escrita en las oficinas que decía que «no podías repetir el mismo look dos días seguidos porque parecía que no habías pasado por casa durante la noche anterior». Con la pandemia y el auge del teletrabajo, este tipo de creencias, que entra dentro del gossip laboral, se ha diluido. Los códigos de vestimenta se han relajado y pasamos en casa parte de la jornada laboral, por lo que la vestimenta del compañero no es tan evidente.

Pero sí es cierto que una imagen cuidada en la oficina cuenta, y mucho. Posiblemente, ese esmero por ofrecer nuestro mejor aspecto pase inadvertido respecto a otras competencias profesionales pero ¡ay si no le prestamos atención! Nuestra imagen ocupará tiempo de más en las tertulias frente a la máquina de café.
En PersonalitIA creemos que no es un ningún drama repetir ropa, sobre todo en épocas en los que somos mucho más sensibles a cuestiones como la sostenibilidad o la economía. A todos nos abruma ver gran cantidad de prendas, normalmente con mínimos cambios, colgadas en kilométricas perchas esperando a ser adquiridas. Pero es que, además, comprar de forma indiscriminada ropa que no necesitamos o que solo nos ponemos una vez es la forma más fácil de derrochar dinero.

Pero siempre, antes de repetir prendas, debemos asegurarnos de que su estado es óptimo, sobre todo cuando pasamos largas horas fuera de casa. Prendas con olor o con algún roce o mancha debemos descartarlas inmediatamente.
Si es posible, recomendamos alternar looks, es decir, no repetir exactamente la misma combinación de prendas dos días seguidos. Pero sí podemos trabajar con un armario cápsula que nos permita esa versatilidad a la hora de diseñar nuestros outfits sin necesidad de dejarnos el sueldo en ropa.
Existen dos claves para crear un armario cápsula:
- Contar con no más de 10 prendas que combinan entre sí nos permite variar las combinaciones.
- Apostar por complementos que aporten toques diferentes a nuestro aspecto cada día.
En realidad, ese es el truco de muchas de las influencers: blazers y camisas para la parte superior. Sobre todo pantalones para la parte inferior. Todo en tonos neutros, con colores acento en complementos y distintas formas de llevar el pelo.
Mayormente en los dress codes más tradicionales, el armario cápsula es la forma más optimizada de vestir siempre de forma adecuada sin desembolsar grandes cantidades de dinero. ¿Cuáles son vuestros trucos para vestir en la oficina?