Con la llegada del 2025, os proponemos una serie de sencillas rutinas que ayudan a mejorar nuestra imagen. Repitiendo cada día estos tips básicos, conseguiremos alcanzar resultados visibles en muy poco tiempo. ¿Te apuntas a empezar el nuevo año con una apariencia renovada?
Hay estudios que afirman que un comportamiento se convierte en rutina tras 21 días de repetición diaria. Arrancando el nuevo año, os contamos pequeños gestos relacionados con nuestro vestuario y cuidado personal que, repitiendo cada día de forma constante y disciplinada, pueden ayudarnos a ser conscientes de la importancia nuestra imagen y sacar el máximo partido de ella para alcanzar nuestros objetivos.
1.Sé constante en tu ritual de skincare por la mañana y por la noche.
Tener una piel cuidada es signo de salud y belleza. Por ello, es mejor cuidarla con tratamientos específicos para nuestra piel que invertir en maquillajes y cremas que ocultan imperfecciones.
Sé constante en la rutina de skincare con una correcta limpieza tanto por la mañana como por la noche, independientemente de que vayas maquillada, ya que tanto factores externos como la polución o los cambios bruscos de temperatura son agentes agresivos para la piel.
No te olvides del tónico ni de la hidratación, eligiendo una crema acorde a tu tipo de piel. Ni, por supuesto, salgas a la calle sin protección solar. Incluso, si trabajas frente al ordenador, podrás encontrar en el mercado cremas protectoras de la luz azul de las pantallas.
Llevando a rajatabla una rutina skincare de mañana y noche, lucirás una piel perfecta y rejuvenecida, incluso sin maquillaje.
2.Aprovecha tus trayectos diarios para ejercitar el cuerpo.
La falta de tiempo es uno de los principales hándicap a la hora de incorporar una rutina de ejercicios que nos permita llevar una vida saludable. Pero podemos aprovechar nuestros trayectos diarios para ejercitar el cuerpo y combatir el sedentarismo. Desde utilizar las escaleras en vez del ascensor hasta aparcar a cierta distancia y recorrer el camino andando.
También podemos levantar peso con objetos cotidianos de la compra o simplemente calzarte las zapatillas para dar un paseo en la hora del almuerzo con música para relajar la mente y desconectar. Recuerda que el ejercicio no solo es esencial para la salud física sino también para la mental.
3.Hazte un selfie en casa o en el ascensor antes de ir al trabajo.
No te preocupes, no tienes que publicarla en ninguna red social si no quieres. Pero una fotografía antes de salir de casa nos permite comprobar que el maquillaje está en su justa medida, que llevamos cada prenda en su sitio y que no nos falta ningún complemento.
No te puedes ni imaginar lo útil que supone tener nuestro móvil cerca para detectar una carrera en una media o un colorete demasiado sutil para el conjunto del look. En ese caso, tienes tiempo para regresar a casa y solucionarlo en muy pocos minutos.
4.Apuesta por las capas para dar versatilidad a tus outfits.
El día es muy largo y debemos hacer frente a muchos compromisos en distintos lugares. En el exterior hace frío pero en la oficina la temperatura supera los 20 grados. Salimos a comer y otra vez frío pero en el transporte público la temperatura vuelve a subir. Y no podemos pasar por casa antes de la cita afterwork de los compañeros, por lo que nuestra imagen debe ser impecable desde primera hora de la mañana hasta la noche, superando los continuos cambios de temperatura y, por qué no decirlo, de etiqueta.
¿Cuál es la clave? Las capas. Apuesta cada día por combinar camisetas y tops de manga corta bajo jerséis y sudaderas, combinadas con chaquetas y abrigos, que te permitan ir deprendiéndote de prendas según aumente la temperatura y eligiendo aquellas más adecuadas a cada ocasión. Pruébalo cada día y verás como llevarás varios looks en uno.
5.Prepara tu look la noche anterior.
La imagen que proyectamos en el trabajo es fundamental para ser percibida según los objetivos que nos hayamos marcado. Y no hay nada peor que la improvisación ya que, con el tiempo justo de la mañana, solemos coger del armario lo primero que encontramos, sin pensar si realmente combina, nos favorece o es lo adecuado para la reunión tan importante que tenemos en unas horas.
Por ello, es fundamental pensar en el look la noche anterior, dejarlo todo preparado en un perchero y comprobar frente al espejo que las prendas nos sientan bien, combinan entre sí y están en perfecto estado. Siempre tendremos unas horas como margen de maniobra para pensar en otros outfits, planchar alguna prenda que se nos ha arrugado en el armario o coser bajos o botones que se nos habían despistado.
Y así, vuelta a empezar cada día. ¿Te unes al reto para conseguir una imagen perfecta en 2025?