Las entrevistas de trabajo online son más complicadas que las presenciales. Cuidar la mirada, los gestos, el discurso y favorecer la comunicación con el entrevistador es fundamental para tener éxito en el proceso de selección.
En anteriores artículos, hemos analizado cómo debemos preparar el ambiente antes de una entrevista de trabajo virtual y cómo vestirnos para comunicar una imagen profesional a través de las reuniones online. En este tercer y último artículo, os proponemos algunos consejos para conseguir que la comunicación fluya durante la entrevista, con el objetivo de que sea exitosa y consigamos el puesto o pasar al siguiente nivel en el proceso de selección.
Aunque pensemos que una entrevista online es mucho más sencilla que una presencial, en realidad no es así. No podemos olvidarnos de que estamos ante un encuentro profesional, lo que ya indica cómo debe ser el tono de nuestra conversación. Pero, además, el formato virtual conlleva una serie de reglas que debemos respetar para conseguir que nuestro mensaje llegue de forma correcta al interlocutor.
¿Hacia dónde miramos en una entrevista online?
Si durante una conversación presencial, nos comunicamos siempre mirando a los ojos para conseguir una correcta conexión, en las reuniones virtuales también debemos buscar este contacto visual.
Lo ideal sería mirar a la cámara durante la conversación. Pero somos conscientes de que puede resultar complicado mirar a un aparato u objetivo mientras nuestro interlocutor está visible en la pantalla. Por ello, mirar a la pantalla también puede ser una buena opción, por ejemplo, cuando usemos ordenadores portátiles.
Siempre evitaremos mirar hacia otro lado, mantener una mirada huidiza durante la conversación (por ejemplo, hacia abajo) o fijarnos en otros elementos de la habitación, sobre todo si hacemos la reunión de pie. De ahí, que evitemos tener elementos que puedan distraernos como móviles, notificaciones push en la pantalla o ruidos externos.
¿Es bueno gesticular en una entrevista online?
Determinados gestos no funcionan de la misma forma en una presentación en vivo que en una reunión online. El uso de las manos es bueno para acompañar nuestro mensaje pero debemos usarlas en situaciones muy contadas para no distraer al interlocutor.
De la misma forma, aunque una entrevista de trabajo es una situación estresante, intentaremos que nuestro rostro denote cierta relajación para que la comunicación sea más fluida. También, en este sentido, tanto la luz como el maquillaje nos ayudará a tener “buena cara” durante la reunión.
¿Explico todo lo que sé para poner en valor mi currículum o soy conciso?
En muchas ocasiones, cometemos el error de contar demasiadas cosas sobre nosotros, con el objetivo de que el entrevistador vea que estamos muy preparados para el puesto de trabajo.
Piensa que las reuniones online provocan mucha más fatiga que las presenciales y, en ellas, somos más propensos a desconectar. 10 minutos virtuales equivalen a 20 minutos de una reunión presencial. Por ello, intenta ser puntual y no alargues la conversación más de lo debido.
Si vas a usar presentaciones o documentos de apoyo (por ejemplo, un currículum o un portafolio de trabajos) intenta que éste sea visual (intercalando imágenes con texto) y, sobre todo breve.
¿Eso significa que mi discurso debe ser esquemático?
No necesariamente. Una conversación virtual puede resultar demasiado tajante si está compuesta solo de monosílabos. Solo que es mejor “ir al grano” en lo que quiere conocer nuestro interlocutor en vez de “andarse por las ramas”. La preparación previa es, sin duda, esencial. Construye una historia sobre tu perfil que pueda llamar la atención del entrevistador, con puntos clave y datos que nos diferencien de otros candidatos. Más del 90% de las personas piensan que una sólida historia en una presentación engancha mucho más al interlocutor.
¿Qué puede estropear una entrevista virtual?
Más allá de no cumplir esta serie de recomendaciones (excedernos del tiempo, desviar la mirada o focalizarnos en cosas superfluas) es muy importante no interrumpir al entrevistador. Esto, que puede parecer muy sencillo en una reunión presencial, es complejo y necesita mucho autocontrol en un encuentro virtual.
Ahora sí, con este tercer artículo, os deseamos mucha suerte en vuestros procesos de selección. Podéis dejarnos vuestras dudas en la sección de comentarios y os iremos respondiendo a todas ellas.