Cómo vestir para la cena de Navidad de la empresa y eventos festivos

Se acerca la Navidad y, con ella, una serie de compromisos festivos que exigen tener nuestro armario preparado. Desde el prisma profesional, la cena de Navidad de la empresa es quizá el momento más representativo de la temporada navideña. Pero, además, existen cócteles de asociaciones y colectivos con los que se colabora o citas informales con compañeros. Si ya tienes en el calendario alguno de estos compromisos, presta atención a cómo sacar el máximo partido a tu ropa a través de armarios cápsula y prendas comodín.

En el caso de los actos navideños de carácter profesional, debemos tener muy claro sobre todo el código de vestimenta o dress code, no solo del acto, sino también de la compañía. Si durante nuestro día a día, solemos vestir de manera formal porque trabajamos en una compañía tradicional (bancos, aseguradoras, despachos de abogados, gestorías, consultorías, etc.), los eventos festivos suelen seguir la misma línea, adaptada al momento del día. Elegiremos prendas con un código más similar al cóctel, apostando por tonos neutros y prendas que puedas usar en otro tipo de ocasiones.

Prendas de dress code Cóctel

Si, por el contrario, se trata de una compañía con un dress code más relajado durante la jornada laboral (por ejemplo, una empresa tecnológica o cultural), el código de vestimenta de la cena de navidad no suele variar. En este caso, apostaremos por un código smart casual, en el que podremos incluir desde jeans con tacón hasta jerséis.

Prendas de dress code Smart Casual

Aun así, cuando organizamos este tipo de acto solemos especificar expresamente la etiqueta en las invitaciones y comunicaciones, sobre todo si ésta difiere de la que llevamos de forma habitual durante el trabajo.

La diferencia entre códigos de vestimenta suele ocurrir debido a otro aspecto fundamental: el carácter del evento. No es lo mismo una cena con los altos cargos de la compañía que una «quedada» entre compañeros. En la primera, nuestro outfit será algo más formal que en la segunda, donde podremos ir vestidos como vamos  en el día a día del trabajo o, incluso, de la misma forma que vamos vestidos cuando salimos con nuestra familia o grupo de amigos.

Definido el dress code y el tipo de acto, nos focalizamos ahora en nuestras propias características. La forma más clara de acertar con nuestro aspecto en cualquier momento de nuestras vidas es conocer lo que nos sienta bien. En muchas ocasiones, estas prendas pueden diferir de nuestros gustos o de la tendencia del momento.

Los análisis de silueta corporal y colorimetría nos dan las pautas para saber con qué prendas nos sentimos más favorecidas, más allá de las recomendaciones cercanas o la inspiración que podemos encontrar en redes sociales. Se trata de una auténtica inversión en nuestra imagen, sobre todo, profesional.

También es muy importante conocer nuestro estilo de vestir y no sentirnos disfrazados, sobre todo en estos actos que no suelen ser comunes en nuestra vida diaria. Vestir prendas que transmitan nuestra personalidad es fundamental para conseguir una imagen equilibrada y coherente.

A la hora de elegir el outfit, es fundamental apostar por prendas de fondo de armario, que nos puedan servir tanto para un evento de día como de noche. Prendas básicas, clásicas y de colores neutros son una elección segura para transmitir una imagen profesional, también en eventos festivos.

*Imagen generada a través de Inteligencia Artificial