Las decisiones diarias de políticos y altos directivos tienen gran impacto en la vida de muchas personas. Este estrés mental, unido a un mundo en el que la imagen cobra una especial atención, genera fatiga por decisión. Por ello, cada vez es más necesario contar en el equipo con asesores de imagen especializados en apariencia, etiqueta y comunicación.
Para los que nos gusta el mundo de la imagen aplicada a la política, es un placer ver en Netflix la serie coreana ‘QueenMaker’. En ella, una asesora de una gran corporación, acostumbrada a «lavar los trapos sucios» de sus directivos, se siente traicionada por la compañía. Por ello, prepara su venganza convirtiéndose en la jefa de campaña del peor enemigo de la compañía, una abogada laboralista defensora de los derechos de los trabajadores que se presenta como candidata a la alcaldía de Seúl, justo la misma contienda en la que participa como candidato uno de los directivos de la compañía.
Más allá de que la trama nos pueda enganchar o no, esta serie vuelve a sacar a la luz la profesión de la asesoría de imagen, esta vez como actor principal. Durante esta primera temporada, podemos ver cómo la asesora construye una estrategia de desvío de la opinión pública viralizando el vestuario en redes sociales de una de las directivas de la compañía. O también cómo alinea el aspecto de su candidata con el mensaje, cortándole el pelo, cambiando por completo su vestuario e incluso obligándola a llevar corsé durante un debate electoral para mantener la postura erguida y poder comunicar de forma más efectiva.
Y aunque parezca que los asesores de imagen son seres en la sombra que manipulan a políticos y directivos mientras que éstos no tienen ningún poder de decisión respecto a su imagen pública, realmente estos profesionales se convierten en aliados fundamentales en un mundo que se mueve a golpe de post o reel.
Fatiga por decisión en altos cargos
Es obligación de los políticos y directivos tomar un gran número de decisiones a lo largo de su carrera profesional, muchas de ellas con gran impacto en los recursos y las personas que gestionan. Este estrés continuo lleva a un agotamiento mental que se denomina «fatiga por decisión», es decir, un fenómeno que se produce cuando se dejan de tomar decisiones óptimas de cualquier tipo ante el cansancio mental que produce realizar esta actividad durante un largo periodo de tiempo.
Además de trabajar en automatizar determinadas tareas rutinarias para liberar carga mental, el cuidado personal es fundamental, entendido como una buena higiene de descanso y alimentación. Pero también contar con las personas idóneas alrededor sobre las que puedan recaer tareas como la gestión del armario, la adecuación al protocolo de cada momento, o la comunicación ante los stakeholders. Es ahí donde el asesor de imagen puede aportar mucho a un perfil ejecutivo como el de un político o un alto cargo directivo.
Un ejemplo práctico: cuando veíamos a la canciller alemana Angela Merkel con prácticamente el mismo diseño de chaqueta pero en distintos colores durante sus distintas apariciones públicas, es porque redefinió el ámbito de su apariencia alrededor de esta prenda, con la que se sentía cómoda, con la que podía transmitir un mensaje de seriedad y con la que estableció un sello personal. Pero también porque para ella era mucho más sencillo recurrir a este tipo de «uniforme» mientras se centraba en decisiones de gran calado para el gobierno de su país.
Es cierto que, en un mundo tan complejo como el actual, todos tomamos miles de decisiones a lo largo del día. Hay estudios que las cifran en 35.000 decisiones diarias. Por supuesto, algunas con mayor calado que otras pero todas pueden llegar a agotarnos desde primera hora ¿Cuántas veces nos hemos levantado por la mañana sin saber qué nos íbamos a poner para acudir al trabajo?
Pero no todos tenemos una exposición pública tan notable como estos perfiles, ni corremos a diario el riesgo de que una mala imagen puede echar por tierra el trabajo que hemos realizado durante meses. Por ello, esta faceta de los asesores de imagen tiene un matiz más estratégico y a largo plazo que los propios servicios de asesoramiento a particulares. Cuidado, también esta especialización es más arriesgada, estresante y sacrificada.
Los asesores de imagen deben estar al día de moda y tendencias, y para ello colaboran de forma estrecha con estilistas. También deben tener un profundo conocimiento de etiqueta y civismo, yendo de la mano de profesionales del protocolo. Y, por supuesto, deben conocer el impacto de palabras o los gestos, revisando los discursos y comunicaciones redactadas por escritores profesionales y copywriters. Se trata de un perfil multidisciplinar y estratégico cuyo objetivo es ayudar a las personas a gestionar su imagen pública para que puedan realizar su trabajo de la forma más óptima posible.
También, sin duda, deben estar al día de la tecnología, no solo de la repercusión que puede tener un comportamiento o imagen de nuestro asesorado en redes sociales, que puede viralizarse en minutos; sino también en desafíos como las fake news o la inteligencia artificial, que puede hacer mella en la reputación de este político o alto cargo y que nos deja poco margen para la acción si no estamos realmente preparados.
Colaboración estrecha con el asesor de imagen
Volviendo a ‘QueenMaker’, resulta interesante ver cómo la protagonista, en su nueva posición de Campaign Manager de la candidata a la alcaldía de Seúl, negocia con ella la necesidad de cuidar su aspecto y su comunicación para alcanzar los objetivos. Ella, como abogada laboralista, ya se había hecho viral con su comportamiento en defensa de los trabajadores. Pero el ámbito de actuación es otro, los votantes no son solo trabajadores de una compañía, sino los ciudadanos de la capital de Corea del Sur. Y para ello, es necesario que ambas mujeres trabajen de forma conjunta definiendo claramente cada rol para ganar las elecciones.
Ya habíamos visto en distintas ficciones la importancia de los asesores en el ámbito político y empresarial anglosajón. Lo vemos ahora también en un país asiático como Corea del Sur, la economía mundial número 13 por volumen de PIB. Aunque poco a poco los asesores de imagen van ganando notoriedad por su trabajo en los países latinos, todavía falta un duro trabajo de concienciación para poner en valor esta profesión, huyendo de la frivolidad y la simple cuantificación.
Excelente articulo, mientras que me iba adentrando en él, pasaba por mi mente personas como Mark Zuckerberg y su estilo al momento de vestir siempre con una camiseta gris, cuando declaró en una entrevista, que de esa forma, se ahorraba tiempo en tomar decisiones en aspectos que para él es de poca importancia. Esto reafirma una vez mas algo que me apasiona estudiar del comportamiento humano y su relación con los 5 rasgos de carácter que predominan en el mundo, Las personas altamente creativas e ingeniosas su valor lo ponen en su cabeza y requieren de alguien que les ayude a pensar en la imagen ya que para ellos es efímero, mientras que otros estilos de personalidad más conectados con el cuerpo por naturaleza buscan la armonia del entorno y de su cuerpo y para ellos es natural pensar, organizar y visualizar como va a ir vestido y son conscientes del impacto que causará en el medioambiente, por ello si creo que la asesoria de imagen, es importante de forma integral. Ya que sin ser Asesora de imagen lo experimente cuando laboralmente me tocó entrevistar candidatos a un puesto laboral, o asesorar a clientas para que lograsen escalar posiciones en su área profesional, y me encanta estos temas porque sé que va más alla de la imagen superficial. Gracias por aportar luces con este artículo.
Muchas gracias Gladys por tu comentario. Nos alegramos de que te haya gustado el artículo. Un fuerte abrazo!