El acceso generalizado a la Inteligencia Artificial (IA) lleva tan solo unos meses y ya son muchas sus aplicaciones en los servicios de consultoría de imagen y comunicación. Pero nuestro sector trabaja para personas y debemos ser conscientes de la enorme responsabilidad que tenemos con su uso. La AI Act establece una serie de riesgos, muchos de los cuales impactan de lleno en nuestro sector.
La Asociación Internacional de Consultores de Imagen (AICI), en su capítulo de España, nos dio la oportunidad de presentar distintas aplicaciones de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito de la consultoría de imagen y comunicación. Una de las primeras cuestiones sobre la que pusimos foco fue el tremendo impacto que supone esta tecnología en todos los sectores, no solo en el nuestro. Tanto por la cantidad de usos prácticos que puede tener, y de los cuales posiblemente la mayoría aún desconozcamos, como por el rápido crecimiento que ha tenido, la IA está llamada a ser una verdadera revolución.
Mucho se habla de ella pero era conveniente comenzar definiendo qué es la IA para valorar su impacto: La inteligencia artificial es la habilidad de una máquina de presentar las mismas capacidades que los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear (Fuente: Parlamento Europeo). Bajo esta premisa, ¿Cómo podríamos aplicarla al mundo de la imagen y la comunicación?
- Razonamiento: entendiendo que la IA puede resolver problemas y extraer conclusiones, uno de los ejemplos que presentamos fue la capacidad de ChatGPT para ofrecer asesoramiento personalizado y cuál es la calidad actual de estos resultados. Otro ejemplo fue la irrupción de los chatbot, cada vez más sofisticados gracias a la inteligencia artificial generativa y el uso de lenguaje natural, para realizar la labor posterior de seguimiento de nuestros clientes, a modo de servicio post-venta.
- Aprendizaje: a través de aprendizaje automático, en Personalitia estamos trabajando para automatizar servicios de asesoría de imagen con una base matemática, como es el de la colorimetría.
- Creatividad: cada vez resulta más complicado poder distinguir fotografías reales de las generadas a través de IA generativa. Por ello, cada vez son más iniciativas relacionadas con el mundo de la moda que usan esta tecnología. En nuestro caso, la IA generativa nos puede ayudar a personalizar aún más los informes que preparamos a nuestros clientes, a través de avatares, o asesorar en comunicación a través de la generación de textos como los discursos o los emails.
- Capacidad de planear: tecnologías como Lens o Realidad Aumentada nos permiten ser más eficientes en el asesoramiento a nuestros clientes, tanto facilitando recomendaciones con una mayor base práctica como agilizando las compras personales.
Riesgos de la IA en la asesoría de imagen
Al igual que se abren ante nosotros un sinfín de oportunidades, también es fundamental hacer hincapié en la tremenda responsabilidad que tenemos las personas en el uso de la inteligencia artificial. La primera normativa sobre inteligencia artificial (AI Act), aprobada por la Eurocámara hace tan solo unos días, establece unos niveles de riesgo en el uso de la IA con proteger los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad medioambiental.
Como asesores de imagen, no debemos olvidar que trabajamos para personas, lo que conlleva una mayor concienciación. La posibilidad de manipular el comportamiento o establecer sistemas de puntuación social están catalogados como riesgos inaceptables, lo que ya marca un límite a la hora de delegar en la IA distintas tareas de asesoramiento. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con la identificación biométrica, en una profesión en la que el rostro del cliente es uno de los principales elementos de análisis.
Además, la concienciación sobre transparencia a la hora de generar imágenes a través de IA generativa, la preservación de la privacidad y el respeto al copyright son otros de los retos a los que nos enfrentamos con una tecnología que no ha hecho más que dar sus primeros pasos.
*Fotografía realizada a través de Inteligencia Artificial Generativa.